El
talento es un mito muy extendido. Siempre se ha pensado que las personas
triunfadoras son aquellas que tienen un talento innato, pero esto
es erróneo. Cualquiera que haya llegado a la cima ha entrenado durante
años, de hecho, 10.000 horas de práctica intensa es lo mínimo para el lograr
ser un maestro en cualquier disciplina. Incluso los niños prodigios han tenido
que pasar por este proceso de trabajo para llegar a ser excelentes en su campo.
Mozart
impresionó a la aristocracia europea con su habilidades para tocar
el piano a la edad de seis años, y muchos suponían que esto
fue un regalo al nacer.Pero uno de los biógrafos de mozart descubierto que él
había practicado 3.500 horas cuando ya tenía la edad de 6 años con su padre un
gran maestro del piano. Si el joven Mozart hubiese sido comparado con
intérpretes que habían practicado la misma cantidad de horas que el, no habría
parecido tan extraordinario. Esto no explica por qué Mozart se convirtió en un
compositor brillante. Pero sí muestra que no tenia sentido innato para tocar el
piano mas bien que fue un duro trabajador.
¿ Deberían futuros
campeones ser iniciados en la infancia, como Mozart? Obviamente esto facilitará
mucho el camino, ya que se practicará un montón de horas antes de llegar a la
adolescencia. pero también hay peligros muy reales, el problema tiene que
ver con la llamada “motivación interna”. El problema con artistas muy jóvenes
es que no querían tocar el violín o lo que sea por su propio bien,
sino para complacer a un padre o entrenador, esto puede llevar a quemar y
frustrar. Peter Keen un científico del deporte y artífice del éxito
de Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de 2012 ha dicho. “las únicas
circunstancias en que el desarrollo a edad temprana parece funcionar es que los
propios niños se sienten motivados a las horas de entrenar, en lugar de hacerlo
porque quieran los padres o un entrenador. La clave está en ser sensibles a la
forma en que el niño está pensando y sintiendo, fomentando la formación, sin
ejercer una presión indebida.
Cuando
la motivación viene desde dentro, los niños tienden a considerar que
la práctica no es un ejercicio tan agotador y verlo como una forma de
divertirse y jugar. Tiger Woods dice: “cuando mi padre y yo jugábamos,
siempre nos divertíamos y esto provoco que quisiera practicar más y más.
La tenista Serena Willians dice de su infancia: “Me encantaba practicar por que
me divertía mucho”.
Cuando
las practicas se convierten en algo divertido y liberador es imposible quemarse
psicológicamente. Así pues, con lo que sea que usted este practicando, hazlo de
manera que se divierta.
El
problema de aquellos que creen que el talento es una forma rápida de triunfar
es que se estrellaran de forma estrepitosa y sentiran frutados al no poder
conseguirlo.
Esta
noción es particularmente frecuente en una cultura que venera el éxito en
programas nocturnos como factor X que refuerzan esa creencia.
Esto significa que los niños que no son exitosos a menudo piensan que deben serlo, en consecuencia, la falta de talento, hace que se den por vencidos.
Obviamente, esto es perjudicial. Es mucho mejor para todos nosotros entender que el verdadero éxito no se trata del reconocimiento instantáneo, sino de esfuerzo a largo plazo y la aplicación de este esfuerzo. Las personas que entienden que para llegar a su destino es necesario el trabajo duro y que no hay caminos fáciles, se vuelven más resistentes y con el tiempo se sentirán más motivados.
Esto significa que los niños que no son exitosos a menudo piensan que deben serlo, en consecuencia, la falta de talento, hace que se den por vencidos.
Obviamente, esto es perjudicial. Es mucho mejor para todos nosotros entender que el verdadero éxito no se trata del reconocimiento instantáneo, sino de esfuerzo a largo plazo y la aplicación de este esfuerzo. Las personas que entienden que para llegar a su destino es necesario el trabajo duro y que no hay caminos fáciles, se vuelven más resistentes y con el tiempo se sentirán más motivados.
David
Beckham es un magnífico ejemplo: dijo ”Mi secreto es la práctica”,
siempre he creído que si queremos lograr algo especial en la vida, tienes que
trabajar, trabajar y trabajar un poco más “.
los
mejores bailarines sobre hielo se caen con más frecuencia en la práctica que
los competidores de nivel inferior. La razón de esto es que los bailarines de
clase mundial tratan de realizar saltos que exceden sus
capacidades físicas y mentales por lo
que están continuamente en el suelo.
Y una vez que se domina un salto difícil, ¿qué hacen? comenzar a trabajar en un truco aún más difícil. Mejoran porque siempre están corriendo riesgos y sobrepasan sus limites. Nunca dejan de probarse a si mismos.
Los bailarines de niveles más bajos siempre están haciendo los trucos que ya saben y los repiten, no se ponen al limite. Es por eso que no se caen tanto y por esa razón no suben de nivel.
Geoff Colvin – el autor de el talento está sobrevalorado - ha estimado que Shizuka Arakawa de Japón cayó más de 20.000 veces en su progresión de cinco años de edad, aspirante a campeón Olímpico 2006. “La historia de Arakawa es una gran metáfora” ”aterrizando sobre su trasero 20,000 veces es de donde proviene el gran rendimiento “. En pocas palabras: Atrévete a cometer errores.
Y una vez que se domina un salto difícil, ¿qué hacen? comenzar a trabajar en un truco aún más difícil. Mejoran porque siempre están corriendo riesgos y sobrepasan sus limites. Nunca dejan de probarse a si mismos.
Los bailarines de niveles más bajos siempre están haciendo los trucos que ya saben y los repiten, no se ponen al limite. Es por eso que no se caen tanto y por esa razón no suben de nivel.
Geoff Colvin – el autor de el talento está sobrevalorado - ha estimado que Shizuka Arakawa de Japón cayó más de 20.000 veces en su progresión de cinco años de edad, aspirante a campeón Olímpico 2006. “La historia de Arakawa es una gran metáfora” ”aterrizando sobre su trasero 20,000 veces es de donde proviene el gran rendimiento “. En pocas palabras: Atrévete a cometer errores.
Se
supone que si quieres ser brillante en algo necesitamos tener la habilidad
innata. Para ser bueno en números, por ejemplo, tienes que tener una cabeza
adecuada para el calculo. O para ser bueno en el fútbol, es necesaria la
conexión perfecta entre celebro y pie. Pero los hechos son en realidad muy
diferente, las habilidades innatas no las tenemos al nacer más bien aparecen
con la practica. El cerebro y el sistema nervioso central son muy adaptables y
maleable. Se adaptan de una forma muy grande a las exigencias que se
colocan sobre ellos durante una actividad.
Un buen ejemplo se refiere a los taxistas de Londres, el área del cerebro involucrada en la navegación espacial – conocida como el hipocampo – es mucho mayor en los taxistas que en el resto de nosotros, pero no nacieron con esto, ha ido cambiando conforme al numero de horas que trabajaban con el taxi.
Con Mozart, el área del cerebro involucrada en los movimientos de los dedos de los pianistas virtuosos es más grande que la media: pero, de nuevo, no lo tuvo al nacer, crece en proporción a las horas de práctica.
Para decirlo de otra manera, se puede modificar el cerebro según lo que practiquemos, la única condición es que se necesitan muchos años de práctica, la plasticidad hace el resto.
Un buen ejemplo se refiere a los taxistas de Londres, el área del cerebro involucrada en la navegación espacial – conocida como el hipocampo – es mucho mayor en los taxistas que en el resto de nosotros, pero no nacieron con esto, ha ido cambiando conforme al numero de horas que trabajaban con el taxi.
Con Mozart, el área del cerebro involucrada en los movimientos de los dedos de los pianistas virtuosos es más grande que la media: pero, de nuevo, no lo tuvo al nacer, crece en proporción a las horas de práctica.
Para decirlo de otra manera, se puede modificar el cerebro según lo que practiquemos, la única condición es que se necesitan muchos años de práctica, la plasticidad hace el resto.
La mayoría de
las personas piensan que la teoría del trabajo es duro y
aburrido y te hace sudar para llegar a la cima, pero ese no es el caso. La
practica es dura pero también creativa e inspiradora y debe ser
divertida.
Un gran
ejemplo es el de László Polgar de Hungría. En la década de los 1960 se embarcó
en un gran experimento: demostrar que el dominio de una técnica esta
más en la practica que en el talento. Para probar su idea decidió que sus hijos
se convertirían en maestros mundiales del ajedrez. La comunidad local
lo tacho de loco. No era un buen jugador y tampoco lo era su
esposa, por lo que consideraron que sería ridículo ya que
sus hijos carecían de genes para ello. Pero Polgár no se
desanimó, enseñando a sus hijas a jugar al ajedrez desde una edad temprana con
resultados sorprendentes. Susan su hija mayor se convirtió en la primera mujer
en ser considerada gran maestra del ajedrez. Sofía su segunda hija tiene la
quinta calificación más alta en una competición en la historia del ajedrez.
Judit la más joven es considerada la mejor jugadora de ajedrez de todos los
tiempos.
Sin
embargo, las niñas nunca tuvieron practicas aburridas
y repetitivas, siempre fueron divertidas y variadas. Polgár hizo que
sus hijas se engancharán al ajedrez y así amaran el juego y sus sesiones de
practicas.
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